El arte lo ha sido todo y no ha sido nunca nada. Cada época y corriente ha tenido sus grandes amantes y sus terribles detractores, ambos igual de vehementes al defender o criticar las obras de sus coetáneos; además del resto del público, siempre igual de displicente al ignorar esas obras. El arte, y en concreto la pintura, ha sido una distracción de las familias de alta alcurnia, ha sido una demostración de virtuosismo, ha sido protesta, ha sido reconocimiento, ha sido pop. El arte, repetimos, lo ha sido todo y no ha sido nunca nada. Pero si algo define a ese concepto al que consensuamos llamar arte, y a la pintura en concreto, es su fragilidad y su precio. Y cuando algo es frágil y caro, pide a gritos estar asegurado.

Organizar una exposición de arte

Cuando alguien monta una exposición de arte, las obras, valga la redundancia, están tremendamente expuestas. Hay innumerables casos (tanto voluntarios como no) de perjuicios que han sufrido pinturas, marcos y cualquier otra parte de la obra: robos, daños, mala conservación, caídas… Los riesgos son muchos y muy variados, por lo que es fundamental intentar proteger ese patrimonio.

Como dijo Frida Kahlo, celebérrima artista mexicana del siglo pasado, “pinto flores para que nunca mueran”.  Dejar, ahora, ese arte a la intemperie y desprotegido sería una irresponsabilidad que podría hacer marchitarse lo que debería ser inmortal.

¿Qué tipo de seguro es mejor contratar?

Una exposición puede cubrirse de distintas formas y siempre hay una más adecuada que otra para cada caso.

  • Seguro para museos y edificios: Este seguro defiende, además de las obras de arte, el edificio en el que tenga lugar el evento expositivo.
  • Seguros para galerías de arte: Este seguro es idéntico al anterior, pero con un cariz más específico respecto al tipo de arte que protege y a los riesgos que pueden tener efecto sobre él.
  • Seguros para exposiciones: Este seguro protege la colección de arte mientras dure la exposición (ya sea temporal o permanente). Es un seguro muy recomendable para este tipo de eventos específicos.

¿Contra qué protegen un seguro para exposiciones?

Como la opción más específica contra los riesgos que puedan acechar a una exposición temporal de estas características, vamos a centrarnos en las coberturas básicas del seguro para exposiciones.

  • Daños malintencionados: protege ante los perjuicios que puedan ocasionar actos que busquen destruir o herir la obra.
  • Daños por terrorismo: cubre los daños que pueda sufrir la obra en un ataque terrorista, tanto durante el traslado como en la propia exposición.
  • Cláusulas inglesas: contempla los riesgos a los que se exponen las obras durante su transporte (malas condiciones meteorológicas, huelgas…).
  • Depreciación artística: Si la obra sufre un siniestro incluido en la póliza y este desencadena una depreciación de la obra, la aseguradora cubrirá esa diferencia.
  • Opción de recompra: Si la obra es robada o extraviada, el propietario es indemnizado y después aparece la obra, esta cláusula le da al propietario la opción de volver a comprarla.
  • Cristales y marcos: Cubre los daños que puedan sufrir los cristales de protección o marcos de la obra (tanto su reparación como su sustitución, cuando sea necesario).

¿Cómo elijo el mejor seguro?

En RISKMEDIA somos expertos gestionando la aseguranza de este tipo de eventos. Nuestro equipo técnico sabrá evaluar los riesgos que circunvalen tu exposición y te ofreceremos un seguro que cubra cada ápice para que no debas preocuparte de nada.

Fuente: RISKMEDIA Group

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